Llorente vivirá una situación incómoda hasta junio...
Una pancarta simboliza el sentir de la afición del Athletic. Llorente vete ya. Así amaneció Lezama en su último entrenamiento. Rodeado de este tipo de mensajes vive Fernando Llorente desde que hiciera pública su predisposición a abandonar el club. Pintadas, pancartas y cánticos poco agradables marcan su día a día.
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| Pancarta en el estadio del Athletic contra Llorente |
No le quedará más remedio que sobrellevar como buenamente pueda este ambiente enrarecido hasta final de temporada. El club no dará marcha atrás, negándole la salida en el mercado de invierno. Un trato que no se merece un jugador que ha defendido la camiseta rojiblanca casi toda su vida. No hace mucho era un ídolo en Lezama y su presencia en el once no admitía lugar a dudas. Llorente más diez llegó a ser el equipo de Bielsa.
La realidad ha cambiado por completo. El argentino le ha condenado a un segundo plano, disfrutando de la titularidad en alguna de las apuestas en Europa League. Suplencias que se hacen más insoportables con el murmullo de fondo en una Catedral indignada con el hijo desheredado, que sueña con triunfar en otros lares.
Además, su ostracismo coincide con el buen momento de forma que atraviesa Aduriz. Lleva 10 tantos en Liga. Su olfato goleador facilita que se olvide con mayor rapidez al portador del nueve. A ojos de la mayoría el dueño del área es Aduriz, aunque su camiseta refleje el 20 a la espalda.
Entre tanto, ni un mal gesto ni una mala cara del riojano. Llorente soporta con estoica entereza la crítica pública. Nada de reproches. Algunos dirán que el precio de la entrada permite la libre expresión, pero todo tiene un límite. Su pecado no es capital. Crecer profesionalmente forma parte de las aspiraciones muchos trabajadores en otros sectores.
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| Tres aficionados en un entrenamiento del Athletic |
Las derrotas en las finales de la Europa League y la Copa marcaron un antes y después. Si había ocasión de tocar el cielo con el Athletic fue la temporada pasada. La materialización de un título equivale a un cambio de aires. Visión que comparte Javi Martínez, que ya hizo las maletas durante la pretemporada. Se ha instaurado en un grande de Alemania y Europa como el Bayern de Múnich. Lo mismo hará Llorente en verano. Falta por conocer su destino, siendo las apuestas de Manchester United o de algún equipo italiano las que más seducirían al navarro.
Carlos Cruz
